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Ámbito Electoral

Una mirada Integral de las Reformas al Código de la Democracia

F1
MSc. Pavel Robles Villarreal Director de Asesoría Jurídica del Tribunal Contencioso Electoral
Máster en Derecho Constitucional por la Universidad Católica Santiago de Guayaquil Diplomado Superior en Comunicación Corporativa aplicada a las Organizaciones Públicas por la Universidad Complutense de Madrid. Especializado en Democracia en América Latina de la Escuela del Programa de Naciones Unidas (PNUD). Fue catedrático de la Escuela de Diplomacia y Relaciones Internacionales en la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE). Dentro de su trayectoria se destaca como estratega, politólogo y gestor de gobiernos.

Para irrumpir en el sistema, hay que cambiar sus paradigmas. Debatir, sobre el real acceso de las mujeres, los jóvenes, las minorías al poder, transparencia de cuentas de los sujetos políticos, etc.; y, estar dispuestos a que el statu quo, se incomode al punto tal, que algo y mucho se mueva; eso es lo que nos permite entender que, los sistemas políticos, evolucionan constantemente, evaluando la vigencia y pertinencia de las normas que los conducen, que en el caso ecuatoriano deben adscribirse a una importantísima condición de adecuación formal y material del desarrollo y progresividad de los derechos consagrados en la Constitución de la República del Ecuador de 2008.

Este paraguas conceptual, permite dimensionar el alcance de las Reformas a la Ley Orgánica Electoral y de Organizaciones Políticas, Código de la Democracia (LOEOP), publicadas en el Suplemento del Registro Oficial No. 134, de 03 de febrero de 2020; y, sus implicaciones para los próximos procesos electorales.

Entre las reformas se ha incorporado la obligatoriedad de que las listas de candidatos provengan de listas cerradas, bloqueadas y que el método de asignación de escaños en todas las elecciones pluripersonales se realicen por el método Webster. Paralelamente, para mejorar la representación de la mujer y su acceso a los cargos de elección popular, las listas de candidaturas tendrán la obligatoriedad de incorporar a mujeres encabezando las listas; donde seguramente la aplicación de las reformas legales, en los resultados de los próximos comicios, marcarán un importante hito en la paridad democrática para la inclusión femenina y la progresividad de su derecho a la participación política en los gobiernos locales.

La dimensión del Estado Constitucional de derechos y de justicia, muestra que en el transcurso del tiempo, la condición de los derechos de las mujeres en Ecuador con relación a su participación política ha mejorado; en esa medida, no solo que se han establecido mecanismos legales para alcanzar una representación paritaria, sino que también, se ha dotado de una protección especial contra los casos sobre Violencia Política de Género que en las Reformas a la LOEOP, han sido tipificadas ampliamente como infracciones electorales, que pueden ser sancionadas con multas de hasta 20 salarios básicos unificados, destitución o suspensión de los derechos de participación de seis meses a dos años; las que le competen sancionar al Tribunal Contencioso Electoral.

Seguramente, no es una tarea fácil que los jóvenes retomen el interés en la política, cuando perciben en los medios digitales que su futuro es incierto, por las prácticas al margen de la ética o la falta de coherencia que se da en el sistema político; pero es precisamente allí, donde las reformas se han enfocado en la promoción para que las juventudes se incorporen a lo interno de los órganos directivos de las organizaciones políticas y que en la conformación de las listas de candidaturas se haya concediendo un porcentaje de inclusión generacional.


Otorgar a los jóvenes el papel protagónico de las decisiones políticas, es abrir la puerta a un recambio de ideas y de nuevos liderazgos, de los cuales las organizaciones políticas deben predisponer sus esfuerzos, valorizando ese efecto trasformador y dotándoles de las experiencias, capacitación y valores suficientes para que puedan asumir el reto de ejercer el debate de lo público y el acceso al poder que merecen.

En una democracia deliberativa, se entendería que no debería exigirse a los candidatos que sus propuestas sean debatidas y refutadas por otros; sin embargo, la reforma a la legislación electoral ha incorporado la obligación de debatir, a fin que sean las ideas y no solo las campañas desbordadas por el marketing político, las que muevan la intención de los votantes; en esa medida, el artículo 202.2 de la LOEOP establece que, para las alcaldías y prefecturas con más de 100.000, votantes es obligatorio la realización de debates entre los candidatos a la mencionadas dignidades.
Un último aspecto abordado dentro de estas reformas a la legislación electoral es el referente a la transparencia, el artículo 211.1 de la LOEOP señala que: “las herramientas tecnológicas e informáticas necesarias para implementar el Sistema Contable del Financiamiento a la Política, mismo que será de acceso gratuito a todas las organizaciones y sujetos políticos, a fin de que registren de manera obligatoria su Plan de Cuentas”. Es preciso señalar que, el sistema implica la interconexión de entidades de control y la posibilidad de conocer el origen del financiamiento de manera pública y accesible para la ciudadanía.

Sin duda, las reformas incorporadas a la legislación electoral para su plena aplicación, suponen el compromiso de todos y la especial tarea de las organizaciones políticas; quienes deben modificar sus paradigmas para convertir las normas en una cultura
y una actitud, de verídica promoción de los derechos de participación de la mujer en la política, de búsqueda de equidad generacional, de un debate de ideas de los candidatos; y, de transparentar las cuentas de campaña, tomando en consideración que la democracia se construye con valor y coherencia.

“Otorgar a los jóvenes el papel protagónico de las decisiones políticas, es abrir la puerta a un recambio de ideas y de nuevos liderazgos, de los cuales las organizaciones políticas deben predisponer sus esfuerzos, valorizando ese efecto trasformador y dotándoles de las experiencias, capacitación y valores suficientes para que puedan asumir el reto de ejercer el debate de lo público y el acceso al poder que merecen”.

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